- Puso a su subordinado en su puesto para calmar las aguas y mover los hilos a gusto
Cd. Obregón, Son.- Luego de que se dieran cambios en la Secretaría de Seguridad Pública —que sólo duraron dos días– Adán Valenzuela mueve sus influencias y vuelve a meter las manos poniendo a uno de su confianza en el puesto de Inspector.
Se dice en «radio pasillo» que Adán sigue cobrando las cuotas a los comandantes que asignó a las distintas comisarías y delegaciones, usando como estrategia al frente al de apellido Zarate al que mueve como títere.
Esto luego de que Valenzuela no diera buenos resultados fue removido de su cargo para que lo sustituyera Carlos Iván Agüero Jiménez, a quien sólo le dieron el puesto por dos días y lo cambiaron por José Alejandro Zarate Díaz, «dedo chiquito» de Adán, para así mover a su antojo a la tropa y seguir en el cobro de las cuotas.
Todo parece indicar que —según la tropa– esto le favorece al capitán de fragata, Cándido Tarango Velázquez, quien fue influenciado por Adán Valenzuela de hacer los movimientos y seguir llenándose los bolsillos. Esto no beneficia a la ciudadanía solo quieren dar atole con el dedo, a final de cuentas es la misma gata pero revolcada.
Lo que se necesita en Cajeme —y que tanto suplican los comerciantes– es de que haya policías con vocación, que tomen los puestos para que hagan frente a lo que les toca, la prevención del delito, y no sólo usar las unidades policiacas en la ordeña y recaudaciones.