
Cd. de México (agencias).- Ayer por la tarde, la camiseta con la leyenda “El Golfo de México” trascendió de la pasarela a los Premios lo Nuestro. Desde el Kaseya Center de Miami, sede de la ceremonia, los integrantes de Reik, Jesús Navarro, Julio Ramírez y Bibi Marín, portaron la pieza que hace una declaración política frente a la decisión del gobierno de Donald Trump de cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América.
Si por alguna razón te perdiste del contexto de este momento tan relevante para la moda y su función como medio de protesta, permíteme recapitularlo. El pasado 7 de febrero, el diseñador mexicano Patricio Campillo presentó su colección Ficciones de la realidad de Otoño-Invierno 2025 en New York Fashion Week. Fue un desfile que, por segunda vez consecutiva, afianzó su presencia en el calendario oficial de la Semana de la Moda de Nueva York. Campillo hizo su debut en septiembre del año pasado, recibiendo críticas positivas de los editores al presentar sus diseños que celebran la cultura de México y la charrería.
Las expectativas en torno a la presentación de Campillo ya eran altas; recordemos que hace un año logró ser el primer diseñador mexicano finalista en el prestigioso premio LVMH, pero lo que nadie esperaba es que al final de la pasarela, el diseñador saldría a agradecer los aplausos portando la camiseta #GolfodeMéxico que se manifiesta en contra de la imposición del gobierno estadounidense. En medio de tiempos vulnerables para la comunidad hispana, fue un acto de representación y llamado de unidad nacional.
El momento fue una demostración de cómo las prendas, además de ser una extensión de la personalidad, son una poderosa forma de rebelión. A veces estos mensajes se encuentran en el subtexto y la creatividad que los diseñadores despliegan a través de su narrativa y puesta en escena y, en ocasiones, se manifiestan de manera más clara y directa.
Que el mensaje de esta camiseta se esté amplificando a más industrias del entretenimiento, habla del poder de la moda como un acto subversivo, para reforzar identidades, comunicar inconformidades, reflejar ideologías o para cuestionar a la autoridad. En un mundo ideal, la magia de estos esfuerzos sucede cuando son tangibles a favor de quienes viven la opresión.
Con información de Vogue México y Latinoamérica | LG | Foto Henry Martínez