abril 27, 2024

Roma (agencias).- El Papa Francisco, de 87 años, hace un viaje por los recuerdos y habla de sus esperanzas para el futuro de la Iglesia Católica en un nuevo libro que reflexiona sobre su vida y su intersección con los principales acontecimientos mundiales.

—¿Cómo se llama el nuevo libro del Papa Francisco?

“Vida – Mi historia a través de la historia”, un libro de memorias escrito con el periodista italiano Fabio Marchese Ragona y publicado por HarperCollins, sale a la venta el 19 de marzo, en el undécimo aniversario de la investidura de Francisco como primer pontífice latinoamericano.

—¿De qué se habla el Papa Francisco?

Aunque aporta pocas novedades, el libro, de 230 páginas, es una lectura ágil, de estilo coloquial, que comienza con su infancia en Buenos Aires y llega hasta nuestros días.

Está salpicado de acontecimientos como la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto, la Guerra Fría, la llegada a la Luna en 1969, la caída del Muro de Berlín en 1989, los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la dimisión de Benedicto XVI en 2013.

Francisco, cuya salud ha dado recientes muestras de debilidad con sucesivos ataques de bronquitis, varias estancias en el hospital y dificultades para caminar, repite que no tiene intención de dimitir como su predecesor a menos que “surja un impedimento físico grave”.

Bromea diciendo que, aunque algunos de sus críticos conservadores “quizá esperaban” que hubiera anunciado su dimisión tras una estancia hospitalaria, hay poco o ningún riesgo de que eso ocurra porque “hay muchos proyectos que llevar a buen puerto, si Dios quiere”.

Defiende de nuevo su reciente decisión de permitir bendiciones para personas en relaciones homosexuales, reiterando que no son bendiciones para la unión en sí, sino de individuos “que buscan al Señor pero son rechazados o perseguidos”.

La Iglesia, dice, “no tiene poder para cambiar los sacramentos creados por el Señor” y que “esto (las bendiciones) no significa que la Iglesia esté a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo”.

Al abordar la polémica, afirma:

“Imagino una Iglesia madre que abraza y acoge a todos, incluso a aquellos que se sienten equivocados y han sido juzgados por nosotros en el pasado”.

El Papa Francisco escribe que aunque algunos obispos se nieguen a bendecir a las personas que mantienen relaciones homosexuales, como ocurre en África, “esto no significa que sea la antesala del cisma, porque no se cuestiona la doctrina de la Iglesia”.

En el lado más ligero, el Pontífice habla del polémico gol de la “mano de Dios” de su compatriota Diego Maradona en el partido de cuartos de final del Mundial de fútbol de 1986 de Argentina contra Inglaterra, que el árbitro validó al no tener una visión clara que demostrara que Maradona había usado la mano.

Años después, cuando Maradona visitó al pontífice en el Vaticano, “le pregunté, bromeando: ‘Entonces, ¿cuál es la mano culpable?’”, comenta Francisco.

Con información y foto de Reuters | MGMV