- Urge que en Sonora se creen todas las adaptaciones necesarias para que se cumpla con accesibilidad para los ciudadanos y no se queden sin ejercer sus derechos de movilidad y desarrollo
Hermosillo, Sonora.- Los gobiernos deben garantizar la accesibilidad universal a los ciudadanos para poder ser una sociedad basada en la dignidad humana, la libertad y la igualdad, señaló el legislador Armando Gutiérrez.
Por lo que urge que en el Estado de Sonora se garantice el derecho a la accesibilidad al entorno físico, las edificaciones, los espacios públicos, la información y las comunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías de la información y el transporte, especialmente para las personas con discapacidad y personas con movilidad limitada, asegurando el ejercicio de sus derechos y eliminando cualquier forma de discriminación y promoviendo la igualdad con el fin de obtener su plena inclusión social.
De esta manera, el legislador Armando Gutiérrez busca la implementación de una iniciativa de accesibilidad para que en Sonora se elimine la discriminación creando todas las adaptaciones necesarias para que los edificios y los establecimientos públicos como privados cumplan con lo necesario para que ningún ciudadano se quede sin ejercer sus derechos, movilidad y pleno desarrollo.
Armando Gutiérrez señaló: “debemos encontrar la manera de que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan disfrutar del medio que nos rodea, sin ningún tipo de impedimento, donde la accesibilidad deba ser siempre sinónimo de calidad y seguridad”.
En Sonora las autoridades están obligadas a tomar medidas para asegurar y promover el pleno ejercicio de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas con discapacidad en condiciones de igualdad y sin discriminación ya que de acuerdo con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia 2020 (DIF) se estima que hay una población de alrededor de 45 mil 945 personas que cuentan con algún tipo de discapacidad.
Entre los obstáculos a la plena inclusión social y económica de las personas con discapacidad se encuentran los entornos físicos y el transporte inaccesibles, la falta de disponibilidad de dispositivos y tecnologías de apoyo, los medios de comunicación no adaptados, las deficiencias en la prestación de servicios, y los prejuicios y estigmas discriminatorios en la sociedad y la falta de empatía de los diseños universales de los edificios y los espacios públicos.